En 2018 los
fabricantes se han centrado en aplicar las tecnologías de la industria 4.0,
entre ellas, la automatización, los dispositivos del internet de las cosas (IoT)
y el software sofisticado para optimizar la cadena de suministro y mejorar la
productividad.
Ahora que
entramos en el 2019, los fabricantes deberían analizar cómo pueden usar la
tecnología para mejorar la forma de interactuar con las necesidades cambiantes
del consumidor y del sector.
Seguir
al cliente
Tanto en los
mercados comerciales como industriales, los clientes quieren que los productos
más novedosos se entreguen con mayor flexibilidad y a un coste menor.
Los fabricantes se están beneficiando de trabajar
con empresas que ofrecen Software como Servicio (Saas) o plataforma como
Servicio (PaaS) para mejorar la productividad sin tener que incurrir en gastos
mayores que supone cambiar o actualizar sus procesos. En cambio, pueden acceder
a un sistema ya establecido desde cualquier lugar de las instalaciones. Estos
servicios pueden incluir entornos de trabajo virtuales para mejorar la colaboración,
así como servicios que garantizan que los documentos se puedan guardar y
acceder de forma eficaz y segura.
Integración
En los últimos
años, los avances en los dispositivos del internet de las cosas (IoT) y en la
conectividad han permitido que los fabricantes desarrollen sistemas de
fabricación más inteligentes. Estos avances y la creciente popularidad de la
informática en la nube permiten que más fabricantes integren su tecnología de
la información (TI) y su tecnología operativa (TO).
Los fabricantes
pueden fusionar la TI y la TO para agrupar datos de la planta de fabricación
con otras áreas del negocio, como el conocimiento de los clientes, lo que les
permite acceder a datos empresariales en tiempo real para aumentar la
visibilidad en toda la cadena de suministro. Posteriormente, los fabricantes
pueden usar esta información para tomar decisiones.
La
opción ecológica
En 2018, programas como Planet Earth y las
conversaciones globales sobre el cambio climático sirvieron para abrirnos los
ojos y darnos a conocer nuestro impacto medioambiental. En la actualidad, los
clientes, los organismos de comercio y los Gobiernos son más conscientes del impacto
medioambiental de los productos de una empresa.
Los fabricantes deben evaluar sus procesos
para determinar dónde pueden reducir el consumo energético, los residuos o la
contaminación. Para reducir de forma eficaz los residuos sin comprometer la
productividad y la calidad del producto, los fabricantes pueden instalar
sistemas de calefacción y aire acondicionado de bajo consumo, a fin de reducir
los residuos generados como subproductos y mejorar la reciclabilidad de los
productos. Las empresas también pueden aprovechar la economía circular para
garantizar que se obtiene el máximo aprovechamiento de sus recursos.
El 2019 viene repleto de oportunidades de
mejora, cada vez son más los fabricantes que digitalizan sus procesos,
por lo que deberían tener en cuenta cómo usar sus equipos actuales para reducir
el consumo energético, hacer un mejor uso de sus datos y adaptar sus servicios
a las necesidades de sus clientes.
Con información de: www.infoplc.net
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