A pesar de los resultados del TLCAN aún crean especulación a nivel internacional, a menos que haya una ruptura en las negociaciones no se esperan grandes afectaciones para el peso, por lo que para finales del año debería retomar un nivel más estable. Además, el fortalecimiento del dólar respecto al resto de las monedas extranjeras ha logrado que el peso recupere fuerza debido a la cercanía y dependencia entre ambas monedas. Por otra parte, todavía quedarían otras variables externas como el precio internacional del petróleo y la posibilidad de una guerra comercial entre Estados Unidos y otros países, que podrían afectar el crecimiento de la economía global.
A esto se suma que con la tranquilidad que se vive tras los resultados del proceso electoral se ha reducido el riesgo de judicializar el proceso, que era uno de los mayores temores.
“Al desaparecer ese riesgo, poco a poco las aguas están volviendo a la normalidad” explicó el economista “ya el factor electoral dejó de tener relevancia para el tipo de cambio”. Con información de: la cronica.com
