Hasta 2006, los cables submarinos solían
ser propiedad de empresas de telecomunicaciones. Desde entonces, los gigantes
de la tecnología han visto en la propiedad de esta infraestructura una
magnífica forma de aumentar su control sobre internet.
Si quisiéramos medir internet, sería muy difícil tirar de
‘gigas’, ‘petas’ o ‘zettas’. Lo mejor, seguramente, sería hacerlo en
kilómetros: los miles y miles de metros de cable submarino que conforman la
columna vertebral de la Red, trasladando la mayor parte de la información
(entre el 95 y el 99 %, según se estima) de un punto a otro del planeta y
haciendo posible, en la práctica, que nos conectemos a diario sin barreras
geográficas.
En la actualidad, en uso, hay unos 1.126.540 kilómetros de
cables submarinos de fibra óptica.
Google es la que más empeño ha puesto en controlar las
cañerías de las tres uves dobles. Cuando su proyecto más ambicioso, el
despliegue de gran cable ‘curie’ que unirá Chile y California, se complete
en 2019, superaría los 100.000 kilómetros, cerca de un 8,5 % del total, según
los cálculos de expertos. Dicho de otro modo, tendría cable suficiente para
rodear la Tierra por su ecuador un par de veces y media, y le sobraría un buen
puñado de kilómetros.
A mucha distancia, Facebook es el siguiente gigante de
internet que más parte del total de cables controla, aunque siempre junto a
otras empresas. En total, es parcialmente propietaria de más de 90.000
kilómetros, siendo su proyecto más famoso y destacado el cable JUPITER,
que unirá los Estados Unidos con Asia y está siendo construido en colaboración
con Amazon. Esto puede decir mucho de los intereses y planes de estas compañías.
Microsoft, por su parte, contrata mucha capacidad en cables
submarinos de terceros, pero no está tan involucrada como las demás en el
negocio de forma directa. Solo es propietaria, parcialmente, y junto con Facebook,
del famoso cable MAREA que va de Virginia (Estados Unidos) a Bilbao (España) y
tiene una longitud de más de 6,600 kilómetros.
Este creciente interés por parte de los gigantes de
internet en hacerse con el control de los principales cauces de la Red se
explica por el espectacular aumento en los últimos años del porcentaje del
tráfico global de internet que sus servicios representan. Más allá de las
cuestiones económicas, esto tiene implicaciones importantes para los usuarios
de internet.
Con
información de: www.eldiario.es
0 comentarios:
Publicar un comentario